Mijaíl Kutúzov: el estratega que derrotó a Napoleón

HISTORIACULTURA

El 16 de septiembre de 1745 nació en San Petersburgo, Rusia, uno de los más grandes estrategas militares de la historia: Mijaíl Illariónovich Kutúzov. Este destacado general es conocido principalmente por su papel crucial en la derrota de Napoleón Bonaparte durante la invasión francesa a Rusia en 1812, un evento que cambió el curso de la historia europea.


Kutúzov ingresó al ejército ruso a una edad temprana y rápidamente demostró su valía en el campo de batalla. Participó en varias guerras ruso-turcas, donde sufrió graves heridas, incluyendo la pérdida de un ojo. A pesar de estas adversidades, continuó ascendiendo en las filas militares gracias a su habilidad táctica y liderazgo.

El logro más significativo de Kutúzov fue su liderazgo durante la Guerra Patriótica de 1812. Enfrentado a la invasión de Napoleón, adoptó una estrategia de desgaste, evitando enfrentamientos directos y utilizando tácticas de tierra quemada para debilitar al ejército francés. Esta estrategia culminó en la Batalla de Borodinó, una de las más sangrientas de la historia, donde aunque no hubo un claro vencedor, las fuerzas rusas lograron frenar el avance de Napoleón.

Tras la Batalla de Borodinó, Kutúzov continuó hostigando a las tropas francesas en retirada, infligiendo constantes bajas y aprovechando el duro invierno ruso. Finalmente, Napoleón se vio obligado a abandonar Rusia, marcando el principio del fin de su imperio. La victoria de Kutúzov no solo salvó a Rusia, sino que también inspiró a otras naciones europeas a levantarse contra el dominio napoleónico.

Mijaíl Kutúzov falleció el 28 de abril de 1813, pero su legado perdura. Es recordado como un héroe nacional en Rusia y su figura ha sido inmortalizada en monumentos, literatura y cine. Su enfoque estratégico y su capacidad para superar adversidades lo convierten en un ejemplo de liderazgo militar.