Inventos rusos: la lámpara de Lodygin

CIENCIAHISTORIA

En un caluroso día de julio de 1874, el ingeniero eléctrico ruso Aleksandr Nikolaevich Lodygin cambió para siempre la forma en que iluminamos nuestras vidas. ¿Cómo? Con su brillante invención: la lámpara incandescente.

Lodygin nació el 6 de octubre de 1847 en el pintoresco pueblo de Stenshino, en la provincia de Tambov, Rusia. Proveniente de una familia noble, su destino parecía trazado: seguir una carrera militar. Sin embargo, la curiosidad y la pasión por la ciencia lo llevaron por un camino diferente.

Después de estudiar en la Academia Militar de Alekseyev y el Cuerpo de Cadetes de Vorónezh, Lodygin se sumergió en el mundo de la electricidad y la tecnología. Su mente inquieta no se conformaba con lo convencional; quería crear algo revolucionario.


El 11 de julio de 1874, Lodygin obtuvo una patente para su lámpara incandescente. Esta pequeña bombilla, que brillaba con una luz suave y acogedora, se convirtió en un símbolo de progreso y modernidad. Aunque no fue el único inventor de la lámpara incandescente, su diseño práctico allanó el camino para su producción en masa.

En la Rusia revolucionaria, los bolcheviques tomaron la invención de Lodygin y la bautizaron como la "Lámpara de Ilyich". El nombre hacía referencia a Vladimir Ilyich Lenin, líder de la Revolución de Octubre. La lámpara se convirtió en un símbolo de la nueva era, iluminando los hogares y las fábricas mientras el país se transformaba.