Historia y cultura mongola en el corazón de Rusia
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Los kalmukos son descendientes de los oirates, un grupo de origen mongol que se estableció en la región del Cáucaso en el siglo XVII. Estos antiguos pueblos nómadas, conocidos por su habilidad como pastores y guerreros, migraron desde las estepas de Asia Central hasta las tierras que hoy conforman Kalmukia. Adoptaron el budismo tibetano durante su estancia en Mongolia, y esta fe ha sido una parte integral de su identidad cultural desde entonces.
Elista, la capital de la República de Kalmukia en Rusia, es la ciudad que mantiene viva la herencia de aquellos nómadas. En el corazón de esta localidad se encuentra el parque "Druzhba"(amistad), un espacio que alberga algunas de las atracciones más emblemáticas de la región.
Las Puertas Doradas, son una entrada majestuosa al parque. Se dice que al ingresar uno puede purificar su alma y llenarse de energía positiva. Las puertas están adornadas con 28 pinturas que narran la historia de Kalmukia desde tiempos antiguos hasta la actualidad.
La Pagoda de los Siete Días se encuentra en la salida del parque. Esta estructura de siete niveles simboliza tanto los días de la semana como los siete Budas que han venido al mundo. Su aguja representa la búsqueda del nirvana.
Dentro de la pagoda, se encuentra un tambor de oración llamado "kürde", un regalo de los monjes de un monasterio indio. Está cubierto de oraciones y, al girarlo en el sentido de las agujas del reloj, se cree que estas oraciones se activan, como si uno mismo estuviera rezando.
La estatua de Buda Shakyamuni es única en la parte europea de Rusia, ya que es la única estatua de este tipo ubicada fuera de un templo budista. Fue instalada en 1995 para conmemorar el 60º aniversario del Dalai Lama XIV. La estatua, hecha de mármol blanco, está cubierta durante todo el año con un manto dorado, lo que le da un aspecto imponente y sagrado.