Espías y sabotaje: el caso de los hermanos Kekuh en 1941
HISTORIA
El 15 de octubre de 1941, el corresponsal L. Savelyev de la revista "Krasnaya Zvezda" publicó un artículo titulado "Fascistas Saboteadores". En él, relató la sesión del Tribunal Militar del Distrito Militar de Moscú que tuvo lugar el día anterior. El caso en cuestión involucraba a los hermanos Pavel y Pyotr Kekuh, ex trabajadores de una fábrica de defensa en Moscú.
Los hermanos Kekuh eran conocidos por su afición a la bebida y por violar sistemáticamente la disciplina laboral, lo que les llevó a cambiar de trabajo con frecuencia. Sin embargo, durante el periodo de movilización masiva para el servicio militar, las fábricas toleraban a estos trabajadores problemáticos debido a la escasez de mano de obra.
En septiembre, Pavel conoció a un hombre que tras una conversación y algunos cigarrillos, el nuevo conocido le aseguró que los hermanos podían ganar tres veces más de lo que ganaban actualmente y prometió explicarles cómo. Se citaron para el domingo siguiente en el apartamento de los Kekuh, y el nuevo amigo prometió llevar alcohol para amenizar la reunión.
Este hombre resultó ser un espía alemán que ya había puesto su mirada en los hermanos para reclutarlos. Llegó puntual a la cita y, tras unas copas, los hermanos se sinceraron y revelaron todo lo que sabían sobre la fábrica. Pyotr incluso dibujó un esquema de la disposición de los talleres, indicando dónde se encontraban los explosivos y el almacén de productos terminados.
En la siguiente reunión, propuso a los hermanos hacer volar la fábrica a cambio de una buena suma de dinero. Los hermanos aceptaron la oferta sin necesidad de amenazas adicionales. Incluso lograron robar y esconder explosivos en la fábrica, pero fueron descubiertos a tiempo, evitando una catástrofe. El Tribunal Militar, condenó a los hermanos traidores a la pena máxima.