El origen del bistró: una historia de cosacos y París
HISTORIACULTURAESTILO DE VIDA
El término "bistró" evoca imágenes de pequeños cafés con cocina sencilla, típicamente asociados con Francia. Sin embargo, la historia detrás de esta palabra es tan fascinante como inesperada. Se dice que el origen del término se remonta a la primera ocupación de París por parte de las tropas del zar en 1814, durante las Guerras Napoleónicas.
En 1814, tras la derrota de Napoleón, las tropas rusas, incluyendo los famosos cosacos, entraron en París. Los cosacos, conocidos por su impaciencia y su deseo de beber rápidamente, solían gritar "¡Bystro! ¡Bystro!" (que significa "¡Rápido! ¡Rápido!" en ruso) a los camareros parisinos. Esta expresión se popularizó y, con el tiempo, se transformó en "bistró", refiriéndose a los pequeños establecimientos donde se servía comida y bebida de manera rápida.
Uno de los lugares emblemáticos que conserva esta historia es el restaurante "Mamasha Katrin" en Montmartre. Según la leyenda, en 1814, un grupo de cosacos entró en este restaurante y, al no querer esperar mucho tiempo por su comida, comenzaron a gritar "¡Bystro! ¡Bystro!". Hoy en día, una placa conmemorativa en el restaurante recuerda este curioso episodio histórico.
La ocupación de París en 1814 fue un evento significativo en la historia europea. Marcó el fin del dominio napoleónico y el inicio de una nueva era en Europa. Los cosacos, que ya eran figuras legendarias en Europa, se convirtieron en parte del folclore parisino gracias a su comportamiento distintivo y su interacción con los locales.
Desde entonces, los bistrós han evolucionado, pero mantienen su esencia de ser lugares acogedores donde se puede disfrutar de una comida sencilla y rápida. Aunque la historia del origen del término puede ser más leyenda que realidad, refleja la rica interacción cultural entre Rusia y Francia en un momento crucial de la historia.