El autoprobeg Moscú-Karakumy-Moscú de 1933, un desafío en el desierto ruso
ESTILO DE VIDAVIAJES
El 6 de julio de 1933, comenzó una de las expediciones automovilísticas más emblemáticas de la historia soviética: el autoprobeg Moscú-Karakumy-Moscú. Este evento no solo fue una prueba de la tecnología nacional desarrollada durante el primer plan quinquenal en Moscú, sino también una comparación con los vehículos fabricados en EEUU.
La expedición fue organizada por Avtodor (АВТОДОР), una sociedad voluntaria que promovía el automovilismo y la construcción de carreteras.
Participaron 96 personas en 23 vehículos de las marcas GAZ y AMO. Entre los vehículos se encontraban seis coches GAZ-A, seis camiones GAZ-AA de 1.5 toneladas, dos prototipos de tres ejes GAZ-AAA, cuatro camiones AMO-3 de 2.5 toneladas, tres camiones importados Ford-Timken de tres ejes, un prototipo experimental NATI-GAZ de tres ejes y un camión Ford-AA reparado en la fábrica VARZ.
Las condiciones del recorrido fueron extremadamente duras. Las temperaturas en las cabinas alcanzaban los 75 grados, y el polvo fino se filtraba por todos lados. Los motores operaban bajo una carga constante, lo que ponía a prueba su durabilidad. A pesar de estas adversidades, los camiones GAZ demostraron ser altamente fiables.
El recorrido abarcó más de 9.400 kilómetros, incluyendo 1.200 kilómetros de desierto sin caminos. Los participantes atravesaron la vasta y árida extensión del desierto de Karakum, enfrentándose a dunas y terrenos difíciles.
Los resultados demostraron la viabilidad de los camiones GAZ y AMO en condiciones extremas, lo que impulsó la producción y el desarrollo de vehículos más robustos y eficientes. Además, se probaron con éxito los neumáticos fabricados en la planta de Vorónezh, lo que contribuyó a la mejora de la tecnología de neumáticos en todo el país