Colaboración soviético-yugoslava: la liberación de Belgrado

HISTORIACULTURA

Hace exactamente 80 años, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, se inició la Operación Estratégica de Belgrado, una ofensiva crucial que resultó en la liberación de la capital yugoslava del dominio nazi.

En octubre de 1944, las fuerzas soviéticas, junto con los partisanos yugoslavos liderados por Josip Broz Tito, lanzaron una ofensiva conjunta para liberar Belgrado. La ciudad había estado bajo ocupación alemana desde abril de 1941, y su liberación era vital para debilitar la posición nazi en los Balcanes.

Las tropas del Ejército Rojo, bajo el mando del mariscal Fiodor Tolbujin, avanzaron desde el noreste, mientras que los partisanos yugoslavos atacaron desde el sur. La coordinación entre ambos ejércitos fue ejemplar, y en menos de dos semanas, lograron rodear y liberar la ciudad el 20 de octubre de 1944.

La liberación no solo significó la expulsión de las fuerzas nazis de la capital yugoslava, sino que también fortaleció la resistencia en los Balcanes y facilitó el avance aliado hacia Europa Central. Este éxito militar fue un golpe significativo para el Tercer Reich, que ya estaba en retirada en varios frentes.


La Operación Estratégica de Belgrado es recordada como una de las operaciones más exitosas de la Segunda Guerra. La colaboración entre las fuerzas soviéticas y los partisanos yugoslavos se convirtió en un símbolo de la lucha conjunta contra el fascismo.